Gobernador

Gobernador de Antioquia

En 1995, tras unas reñidas elecciones, Álvaro Uribe fue elegido Gobernador de Antioquia.

Uribe rompería todas las barreras tradicionales en su administración, tanto en temas de seguridad y manejo de recursos, como en temas de comunicación y cercanía con la comunidad.

La Gobernación de Álvaro Uribe se constituyó bajo el principio de un manejo austero, social e incluyente que, años después, numerosos gobernantes han replicado en el país.

Tras posesionarse, el entonces Gobernador impulsó reuniones periódicas de gobierno en diferentes municipios y veredas, invitando a líderes sociales y a la población en general, en cabildos abiertos que denominó Consejos Comunitarios.

Esta transformación en la forma de gobernar le permitió a Uribe establecer un diálogo constante, transparente y sin intermediarios con la comunidad, gracias a lo cual su administración pudo llegar a cada rincón del departamento con gestión eficaz, soluciones y rendición de cuentas, conquistando de paso el corazón de todos los antioqueños.

Se volvía realidad la innovadora tesis política de Álvaro Uribe sobre la forma de gobernar denominada Estado Comunitario.

Aún así, en ese entonces Antioquia estaba sumida en una espiral incalculable de violencia, razón por la cual Uribe crea las REDIS, reuniones diarias con la cúpula militar y policial de Antioquia para tomar decisiones en materia de seguridad.

Los resultados del Gobernador Álvaro Uribe en materia de seguridad hablan por sí solos, toda vez que cuando termina su mandato las carreteras habían vuelto a ser transitables, el secuestro se había reducido en 60% y, en el último año, los homicidios, que venían en ascenso, habían caído en un 20%.

Además de los enormes avances en materia de seguridad, como Gobernador también trabajó sin descanso en el desarrollo de una ambiciosa agenda social y económica:

  • Fortaleció la educación en el departamento, ampliando en 102 mil cupos la cobertura para niños y jóvenes;
  • Mejoró significativamente la infraestructura vial y competitividad de Antioquia, multiplicando por un factor de tres sus kilómetros de carreteras pavimentadas;
  • Amplió la cobertura en salud para las personas más necesitadas, logrando que un millón de antioqueños accedieran de manera subsidiada al servicio de salud pública.
  • Llevó a cada municipio el programa de bandas musicales, entregándole a cada joven un instrumento musical, con el claro objetivo de abrirle la puerta a la cultura y así lograr que nunca empuñaran un arma.
  • Convirtió la Subsecretaría para la Mujer del Departamento en una Consejería para la Mujer, dándole así énfasis especial a la equidad de género en las políticas públicas de su gobernación, y gracias a lo cual se canalizaron importantes inversiones en programas para la mujer en materia de empleo productivo, salud, educación, cultura, vivienda, medio ambiente y paz, convivencia y seguridad, especialmente en las zonas rurales y más apartadas de la geografía antioqueña.

Como si lo anterior fuera poco, el entonces Gobernador Álvaro Uribe también llevó a cabo una profunda reforma en las instituciones del departamento, transformando la Gobernación de Antioquia en una entidad con mucha menos burocracia, procedimientos más ágiles, mayor transparencia, suma eficacia en la lucha contra la corrupción y capaz de suministrar más y mejores bienes públicos y oportunidades a la comunidad.

Ahora bien, aunque la nómina de la Gobernación se redujo de 14,000 a 5,500 servidores aproximadamente, los impactos personales y familiares de los funcionarios que salieron fueron mitigados a través de indemnizaciones en los casos de ley y proporcionándoles planes de capacitación para su re – adaptación al mercado laboral.

El gobernador Álvaro Uribe también rescató de los anaqueles los estudios del complejo hidroeléctrico Pescadero – Ituango, dándole nuevamente vida al proyecto.

Gracias a esto, el proyecto hidroeléctrico es hoy una realidad y el departamento, al haber participado como socio, tiene en esta obra un sólido patrimonio, nuevas fuentes de ingreso y un polo de desarrollo para los 12 municipios en su área de influencia: Ituango, Briceño, Santa Fe de Antioquia, Buriticá, Peque, Liborina, Sabanalarga, Toledo, Olaya, San Andrés de Cuerquia, Valdivia y Yarumal.

De hecho, la construcción de la hidroeléctrica ha generado 11,000 empleos directos en Antioquia.

Adicionalmente, cuando esté en plena operación comercial, el complejo hidroeléctrico, cuya altura de presa es de 225 metros y su cresta de 550 metros de longitud, generará 2,400 megavatios de energía, con lo cual podrá abastecer el 17% de la demanda de energía eléctrica en el país.

Como si todo lo anterior fuera poco, Álvaro Uribe cerró su gestión al frente de la Gobernación de Antioquia con broche de oro.

Sin duda, solo un gobernante visionario, recursivo y con capacidad innovadora podría dimensionar la importancia de una mega obra en el departamento, aún cuando no eran muchas las construidas en el país.

Fue así como el 20 de diciembre de 1997 el entonces Gobernador Álvaro Uribe logró que se firmara el contrato de concesión para el desarrollo de la conexión vial Aburrá – Oriente.

Hoy conocido como Túnel de Oriente (y, por lo demás, el más extenso del país en funcionamiento), es una mega obra de infraestructura que conecta el Valle de San Nicolás con el Valle de Aburrá en tan solo 18 minutos, permitiendo el tránsito de 25 mil vehículos diarios, beneficiando el transporte de personas y productos entre los lugares de mayor densidad económica del departamento y, como es apenas obvio, impulsando fuertemente la competitividad del aparato productivo de Antioquia.

 Logros Gobernador

Entre aquí para información detallada de los logros del Gobernador Álvaro Uribe, tomada de:

GAVIRIA, José Obdulio y J. GÓMEZ, Del escritorio de Uribe, Instituto de Estudios Liberales de Antioquia, Medellín, 2002.

Nota: Se actualizó la información sobre el complejo hidroeléctrico Pescadero – Ituango.